Abel, el hermano mayor, se levantó de madrugada. A escondidas se dirigió a la cocina, abrió el armarito y sacó el bote de las galletas. El perro, Zero, se colocó junto a sus piernas babeando. Para que no ladrara, Abel le dio una galleta al perro, para acto seguido, zamparse él solito la cuarta parte de las galletas que había. Volvió a la cama casi satisfecho.
Pero no fue el único en esquilmar el bote, porque al poco se levantó Blas, el segundo hermano y repitió punto por punto los gestos del hermano: Dar una galleta al perro y comerse la cuarta parte de las galletas que quedaban en el bote.
Esto de arramblar con las galletas se ve que va en los genes, porque Carlos, el tercero de los hermanos, también se levantó a hacer lo propio. Y Damián, el benjamín, también.
Cuando dijimos "casi" satisfecho al final del primer párrafo, es porque estábamos al tanto de que Abel volvió a levantarse para intentar repetir su goloso acto. Pero, listo de él, se dió cuenta de que si lo hacía, al día siguiente no podrían ejecutar el ritual de todos los desayunos. Así que se volvió a la cama con la gusa.
A la mañana siguiente, en el desayuno, hicieron lo de siempre: Dieron una galleta al perro y se repartieron el contenido del bote de galletas entre los cuatro, de forma que los hermanos tuvieran el mismo número de galletas.
Por cierto, en ningún momento nadie rompe una galleta cuando hace un reparto. Siempre se tiene un número entero de ellas. Excepto cuando empieza el comerse y la gula, que ahí cascan todas.
La pregunta es: ¿cuántas galletas había en el tarro antes de la primera incursión nocturna de Abel?
Comentarios (7)
340 galletas
Escrito por re | 25 de Diciembre 2006 a las 09:30 PM
Posted on 25 de Diciembre 2006 21:30
Ummm, no, K. Son más galletas. Fíjate en que si le diera una al perro, no podría comerse la cuarta parte de las galletas sin romperlas, porque 339 no se puede dividir entre 4. Claro que en ningún momento del problema se dice que no se puedan partir las galletas. Voy a arreglarlo ahora mismo. ¡Guapo!
Escrito por joseangelmadrid | 4 de Enero 2007 a las 08:44 PM
Posted on 4 de Enero 2007 20:44
Me comento a mí mismo. Sin la restricción de no partir las galletas cuando se hace un reparto, el problema no tendría sentido. siempre y cuando hubiese más de cinco {porque ésas son las que el perro se come en total}, el problema tendría cualquier solución.
Así que, K, acertaste tú, pero voy a dejarlo ahora con el nuevo enunciado.
Escrito por joseangelmadrid | 4 de Enero 2007 a las 08:58 PM
Posted on 4 de Enero 2007 20:58
a mi me salen que habia 1021 galletas
come 1 el perro y 255 el primer niño, queda 765 1 el perro y 191 el segundo niño, queda 573, 1 el perro y 143 el tercer niño quedan 429, 1 el perro y 107 el cuarto niño y quedan para el desayuno 321 (una el perro y 80 cada niño).
Escrito por asturias | 10 de Abril 2007 a las 06:13 PM
Posted on 10 de Abril 2007 18:13
¡Correcto! Al menos, funciona. Eso sí, ¿cómo se justifica? Es decir, ¿y no podría haber sido un número menor de galletas? Porque 80 galletas para el final parecen muchas... En resumen, que las cuentas salen, pero, ¿por qué?
Escrito por joseangelmadrid | 12 de Abril 2007 a las 03:05 PM
Posted on 12 de Abril 2007 15:05
si podria ser un número menor de galletas, pero entonces en algún momento se tendría que haber partido alguna, esta es la cantidad para que en cada reparta haya un número entero de galletas
Escrito por asturias | 16 de Abril 2007 a las 02:28 PM
Posted on 16 de Abril 2007 14:28
El mínimo necesario es aquel que hace que no se necesite romper galleta alguna, pero ¿cómo demuestras que es el mínimo?
Escrito por joseangelmadrid | 16 de Abril 2007 a las 02:54 PM
Posted on 16 de Abril 2007 14:54