Hace ya unos días que no entro por aquí. No estoy inspirado, qué le vamos a hacer. Quiero decir que no me preocupa, vaya.
Estoy rancio, que diría Regino. Como absorto en la mismidad y el bloqueo de estímulos. Si la televisión tuviera el conector adecuado, me tiraría unos días enganchado a mi playstation, peleándome contra los bichos del Final Fantasy VII o del IX, para mi gusto, los mejores de la saga.
Pero como no puedo jugar, rumio.